CHICAGO: Un estudio en monos que enfrentó el refuerzo Moderna COVID-19 actual con un refuerzo específico de Omicron no mostró diferencias significativas en la protección, lo que sugiere que es posible que no se necesite un refuerzo específico de Omicron, informaron investigadores del gobierno de EE. UU. el viernes (4 de febrero).
El estudio involucró a monos vacunados con dos dosis de la vacuna de Moderna que recibieron dosis nueve meses después con el refuerzo de Moderna convencional o uno dirigido específicamente a la variante Omicron.
Los investigadores probaron varios aspectos de las respuestas inmunitarias de los animales y los expusieron al virus. Descubrieron que ambos refuerzos produjeron “aumentos comparables y significativos en las respuestas de anticuerpos neutralizantes” contra todas las variantes de preocupación, incluido Omicron, según el estudio, publicado en bioRxiv antes de la revisión por pares.
Tanto Moderna como BioNTech-Pfizer han comenzado a probar refuerzos específicos de Omicron de sus vacunas en ensayos clínicos en humanos.
“Estas son muy, muy buenas noticias”, dijo en una entrevista telefónica Daniel Douek, investigador de vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, quien codirigió el estudio.
“Significa que no necesitamos rediseñar radicalmente la vacuna para convertirla en una vacuna Omicron”.
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