La gente de Urumqi caminaba en gran parte pacíficamente con grandes chaquetas de invierno acolchadas en una fría noche de invierno.
Los videos de las protestas mostraban a personas sosteniendo la bandera china y gritando “Abran, abran”. Se difundieron rápidamente en las redes sociales chinas a pesar de la fuerte censura. En algunas escenas, la gente gritaba y empujaba a filas de hombres con overoles blancos que cubrían todo el cuerpo. Según los videos usados por empleados del gobierno local y voluntarios de prevención de epidemias.
Para el sábado, la censura había borrado la mayoría de ellos. The Associated Press no pudo verificar de forma independiente todos los videos, pero dos residentes de Urumqi que se negaron a ser identificados por temor a represalias dijeron que hubo protestas a gran escala el viernes por la noche. Uno de ellos dijo que tenía amigos que participaron.
The Associated Press localizó dos videos de protestas en diferentes partes de Urumqi. En un video, policías con máscaras y batas de hospital se enfrentan a manifestantes que gritan. En otro, un manifestante habló a una multitud sobre sus demandas. No está claro cuán generalizadas son las protestas.
En un video, que AP no pudo verificar de forma independiente, el alto funcionario de Urumqi, Yang Fasen, dijo a los enojados manifestantes que abriría las áreas de bajo riesgo de la ciudad a la mañana siguiente.
Esta promesa se cumplió al día siguiente, cuando las autoridades de Urumqi anunciaron que a los residentes de las zonas de bajo riesgo se les permitiría moverse libremente dentro de sus barrios. Sin embargo, muchos otros vecindarios todavía están cerrados.
Los funcionarios también anunciaron triunfalmente el sábado que esencialmente habían logrado “cero COVID en la comunidad”, lo que significa que ya no había propagación en la comunidad y solo se detectaron nuevas infecciones en personas que ya estaban bajo control de salud, como las que se encuentran en la instalación central de cuarentena.
Los usuarios de las redes sociales recibieron la noticia con incredulidad y sarcasmo. “Solo China puede alcanzar esta velocidad”, escribió un usuario en Weibo.
En las redes sociales chinas, donde los censores manipulan los temas de moda, el anuncio “cero COVID” fue el hashtag de mayor tendencia tanto en Weibo, una plataforma similar a Twitter, como en Douyin, la versión china de Tiktok. El incendio del apartamento y las protestas se han convertido en un catalizador de la ira pública, con millones de personas compartiendo publicaciones que cuestionan los controles pandémicos de China o burlándose de la propaganda draconiana y los estrictos controles de censura del país.
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