El conservador Partido Popular de España iba a ganar por poco las elecciones nacionales del país el domingo por la noche, pero no logró la mayoría necesaria para derrocar a la coalición gobernante.
Con el 90 por ciento de los votos contados, el Partido Popular estaba en camino de capturar 136 de los 350 escaños en la Cámara de Diputados, la cámara baja del parlamento español.
Se espera que el partido de extrema derecha Vox, del que se esperaba que formara una coalición con el Partido Popular, obtenga 33 escaños.
El Partido Socialista Obrero Español del presidente Pedro Sánchez estaba a punto de ganar 122 escaños, dos más que en la legislatura saliente. Sin embargo, probablemente puedan reclamar los 31 escaños proyectados para el partido de izquierda Soummar, o Alianza de Fuerzas, así como para varios partidos más pequeños.
Los resultados plantean la posibilidad de que ninguna de las partes pueda asegurar los 176 escaños necesarios para la mayoría absoluta, lo que genera semanas de incertidumbre.
El analista político Iago Moreno le dijo a la BBC que el país podría enfrentar unas “elecciones navideñas” en las que ningún partido podría formar una mayoría.
Los sondeos preelectorales auguran una mayor victoria del Partido Popular y la posibilidad de una coalición con Vox.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Viejo, ha señalado que preferiría gobernar en solitario, pero el Partido Popular PP y Vox ya se han unido para gobernar en decenas de regiones y ciudades desde las elecciones locales de mayo.
El líder de Vox, Santiago Abascal, dijo que estaba abierto a “encontrar una alternativa” al gobierno de coalición de izquierda de Sánchez.
Vox, fundada en 2013, ha propuesto expulsar a los inmigrantes ilegales, imponer un bloqueo naval para evitar que lleguen y cerrar mezquitas que promuevan el “islam radical o yihad”.
También se comprometió a derogar las leyes progresistas sobre los derechos de las personas transgénero, el aborto y los derechos de los animales, junto con las medidas de protección climática impulsadas por Sánchez.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Figo, centró su campaña en atacar los tratos políticos de Sánchez.
Sánchez convocó elecciones anticipadas un día después de que el Partido Socialista de los Trabajadores de España (PSOE) y su socio menor en la coalición de extrema izquierda, Unidas Podemos, ganaran las elecciones locales y regionales el 28 de mayo.
Anteriormente había insistido en que terminaría su mandato de cuatro años y afirmó que las elecciones se celebrarían en diciembre.