Apple actualiza regularmente su software para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de sus dispositivos. Sin embargo, esta práctica puede dejar obsoletos a los dispositivos más antiguos, que ya no recibirán nuevas actualizaciones.
La compañía ha sido conocida por lanzar nuevos modelos de iPhone con frecuencia, lo que lleva a que muchos usuarios se sientan tentados a comprar los últimos dispositivos, incluso si habían adquirido un modelo anterior el año pasado.
Apple utiliza diversas estrategias para persuadir a los usuarios a renovar sus teléfonos, tanto con nuevos modelos como con actualizaciones de software que contribuyen a la obsolescencia de los dispositivos más antiguos.
Uno de los problemas principales es que algunos modelos antiguos de iPhone no son compatibles con ciertos sistemas operativos, lo que resulta en la pérdida de funciones esenciales. Entre estas funciones se incluyen herramientas de ciberseguridad que son fundamentales en la actualidad.
Por esta razón, muchos expertos recomiendan la actualización a un teléfono más reciente para poder seguir utilizando estas funciones esenciales. Actualmente, el modelo más antiguo compatible con el último sistema operativo de Apple, iOS 17, es el iPhone 11.
En conclusión, Apple continúa actualizando su software para mejorar la experiencia de sus usuarios, pero esta práctica puede dejar obsoletos a los dispositivos más antiguos. Esto lleva a muchos usuarios a optar por comprar los últimos modelos de iPhone, e incluso a actualizar su software para no perder funciones importantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta estrategia puede contribuir a la obsolescencia de los dispositivos más antiguos.
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