La tienda de ropa masculina ‘Casa del Santo’, una antigua joya de Navarra, ha conservado su encanto y sigue recibiendo clientes desde 1750. Ubicada en la calle Baja Navarra 6, esquina con la calle Mayor de Estella, se ha convertido en una visita obligada para los amantes de la moda masculina.
En sus inicios, la tienda era administrada por Florentino Eguaras Beruete y su esposa Maura Echávarri, como se mencionaba en los periódicos locales de la época. Sin embargo, en 1924, el negocio se trasladó a su ubicación actual, ofreciendo mayor comodidad a sus clientes.
A lo largo de los años, la tienda ha tenido varios dueños y empleados, pero hay una figura que ha dejado una huella perdurable: Rosa Roa. Después de trabajar allí durante 40 años, ahora tiene 80 años y se encuentra jubilada.
A pesar de la jubilación de Rosa y la salida de Fermín, otro empleado que también estuvo muchos años atendiendo a los clientes, la tienda sigue abierta. En la actualidad, Marian Araiz Garrues es la única empleada que trabaja en ‘Casa del Santo’, llevando casi 40 años de servicio.
Aunque los hijos de Rosa Roa no han continuado el negocio familiar, esto no ha disminuido la dedicación y el entusiasmo de Marian por la moda masculina. Pese a la competencia y las dificultades que enfrenta el comercio local, Marian y Rosa se mantienen enfocadas en mantener la calidad y el estilo característico de la tienda.
La longevidad de ‘Casa del Santo’ es un testimonio del esfuerzo de sus propietarios y empleados por mantener el comercio local vivo. Aunque el negocio ha pasado por diferentes etapas a lo largo de su historia, siempre ha logrado adaptarse a los cambios y seguir siendo un referente en cuanto a moda masculina se refiere.
A pesar de la influencia de grandes cadenas y tiendas en línea, ‘Casa del Santo’ se mantiene firme, ofreciendo a sus clientes productos exclusivos y un trato personalizado. Marian y Rosa están orgullosas de la trayectoria de la tienda y esperan que continúe así en los próximos años.
En definitiva, ‘Casa del Santo’ es un claro ejemplo de cómo un negocio local puede resistir el paso del tiempo. Este establecimiento navarro ha sabido adaptarse a las demandas de sus clientes y se ha convertido en un verdadero ícono de la moda masculina en la región. Si buscas prendas exclusivas y un servicio único, no puedes dejar de visitar esta tienda centenaria.
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