La viuda de Alexei Navalny, Yulia Navalnaya, ha acusado al presidente ruso Vladimir Putin de burlarse del cristianismo al intentar obligar a la madre de Navalny a aceptar un funeral secreto. La madre de Navalny ha exigido el cuerpo de su hijo, pero está siendo amenazada por las autoridades.
La muerte inesperada de Navalny en una colonia penal ha provocado muestras de simpatía en Rusia, pero las autoridades han detenido a personas que muestran simpatía hacia el líder opositor. Navalnaya ha acusado a Putin de matar a Navalny y de burlarse de su cuerpo, mientras que el portavoz del Kremlin ha rechazado estas acusaciones.
La tensión entre el gobierno de Putin y los críticos como Navalny ha aumentado tras su muerte, con Navalnaya liderando las acusaciones de falta de respeto hacia su esposo y su familia. Las protestas en apoyo a Navalny han sido reprimidas violentamente en Rusia, con numerosos arrestos y detenciones.
La comunidad internacional ha condenado la actuación del gobierno ruso en este caso y ha instado a una investigación independiente sobre la muerte de Navalny. Mientras tanto, Yulia Navalnaya continúa luchando por la dignidad de su esposo y exigiendo justicia para él. La historia de Navalny y su lucha contra la corrupción en Rusia continúa captando la atención del mundo, a pesar de las trabas impuestas por el gobierno de Putin.