(Bloomberg) – La idea es simple: muy buen transporte y nunca más necesitarás un automóvil.
Esto es en lo que la startup finlandesa MaaS Global Oy ha estado trabajando desde 2015. La compañía ha desarrollado la aplicación móvil Whim, que ya está en uso en muchas ciudades europeas y en Tokio. En la capital de Finlandia, el país más feliz del mundo, el 12% de los usuarios ya ha dicho que los empujó a deshacerse de sus autos, y muchos dijeron que planean hacerlo.
MaaS Global, cuyos inversores incluyen BP Plc, Mitsubishi Corp y Toyota Financial Services, dice que su implementación podría solucionar la congestión urbana y reducir la contaminación. La investigación también muestra que vivir en un ambiente con aire más limpio contribuye en gran medida a la felicidad y el bienestar.
El CEO Sambo Heitanin dice que crear un mundo en el que sea más conveniente no tener un automóvil propio es una forma obvia de reducir las emisiones de carbono en el sector del transporte. Solo en los Estados Unidos, el transporte representa casi el 30% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, más que cualquier otra industria.
“Siendo realistas, si queremos abordar las emisiones de CO2 en el transporte, tenemos que encontrar una forma de preservar nuestra libertad de movimiento de la misma manera que lo hace ser propietario de un automóvil”, dijo Heitanen en una entrevista.
Whim, que acaba de fusionarse con Wondo, el competidor español fundado por la empresa de infraestructuras Ferrovial SA, ofrece a los usuarios la opción de planificar y pagar un viaje a través de una única aplicación. Brinda acceso a una variedad de servicios como scooters eléctricos, bicicletas urbanas, transporte público e incluso taxis de precio fijo en distancias cortas. Los servicios varían de una ciudad a otra, con hasta 300.000 personas que utilizan Whim en todo el mundo.
Whim y Wondo actúan como planificadores de rutas, sugiriendo la mejor manera de ir de A a B y ofreciendo la opción de comprar boletos o reservar vehículos dentro de sus aplicaciones. Además de sus planes de pago por uso, Whim tiene suscripciones mensuales, muy similar a Netflix para entretenimiento.
“Aprendimos que el modelo de precios tiene que ser de pago por uso, porque la gente primero quiere probarlo antes de comprometerse con las suscripciones”, dijo Heitanen, quien también es el fundador de la empresa.
Pero estudios recientes en el Reino Unido y los Países Bajos indican que la gente está muy apegada a sus coches y que estos servicios suelen atraer a pasajeros que ya utilizan el transporte público.
“El valor de MaaS no está en superar la comodidad de un automóvil privado, que es algo poco realista, sino en crear una opción de viaje multimedia que brinde la oportunidad a las personas de ser parte de una iniciativa diseñada para crear un ambiente más habitable, socialmente inclusivo y futuro sostenible ”, escribieron Elena Favina y Alexandros Nikitas y Eric Chwamo Nguya de la Universidad de Huddersfield en el Reino Unido en un informe de investigación.
Para Hietanen, la industria está claramente todavía en su infancia, y la verdadera promesa de la movilidad como servicio se hará evidente cuando se combine con vehículos autónomos compartidos (con suerte eléctricos) que podrían extender el mercado potencial fuera de los centros urbanos en áreas rurales.
“Somos como Netflix cuando todavía enviaba DVD por correo a la gente”, dijo.
Además, el servicio solo será tan bueno como la red de transporte principal, y las ciudades donde se ofrecen estas aplicaciones tienden a tener ya extensas líneas públicas de trenes y autobuses.
Whim está disponible actualmente en Helsinki, Viena, Amberes, la región de Birmingham del Reino Unido y la región del Gran Tokio. El 1 de junio se lanzó en Suiza, la primera vez que MaaS cubrirá todo un país.
Hietanen dijo que Wondo está operando en Madrid con planes de expandirse a España y Portugal. MaaS Global espera utilizar la red existente de Ferrovial para eventualmente trasladar sus servicios a Estados Unidos y Sudamérica, luego de que sus planes de abrir en Miami, Vancouver y Chicago el año pasado se frustraran.
“Crear un modelo de servicio es la clave para una gran oportunidad de negocio”, dijo Heitanen. “Pero también es la clave para solucionar los problemas del tráfico urbano y su impacto medioambiental”.
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