BERLÍN: Activistas del Tíbet exigieron el viernes (21 de enero) que Allianz renuncie a su patrocinio de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing por acusaciones de abusos contra los derechos humanos contra China y su trato a las minorías.
Los miembros de los grupos, incluidos los Estudiantes por el Tíbet Libre y la Iniciativa del Tíbet Libre, Alemania, organizaron una sentada frente a las oficinas de la compañía de seguros en Berlín, con un cartel que decía: “Allianz, abandonen los Juegos del Genocidio”.
Tenzin Zuchbauer, director ejecutivo de German Tibet Initiative, dijo que era inaceptable que “una empresa alemana como Allianz, que se anuncia a sí misma como una compañía de seguros de vida humana, no parezca estar tomando una posición pública sobre la situación de los derechos humanos en China”. “
Otros dos activistas se esposaron a la puerta del Edificio Allianz.
Allianz dijo que había estado en contacto con Tibet Initiative durante varios meses y que la asociación de la compañía con el movimiento olímpico y paralímpico era un compromiso a largo plazo que iba más allá de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
“Para nosotros como patrocinadores, los valores del movimiento olímpico… son de suma importancia. Nuestro compromiso permanece”, dijo un portavoz del movimiento a Reuters en un correo electrónico comentando la protesta.
China tomó el control del Tíbet en 1950 en lo que llama “liberación pacífica”. Desde entonces, el Tíbet se ha convertido en una de las áreas más restringidas del país. China niega haber actuado mal y dice que su intervención puso fin a la “servidumbre feudal atrasada”.
Activistas dicen que China ha detenido al menos a un millón de musulmanes en campamentos en la región de Xinjiang y acusan a las autoridades de utilizar la tortura, el trabajo forzado y la esterilización. China niega los abusos contra los derechos y dice que sus campamentos brindan la capacitación vocacional necesaria para combatir el extremismo.
Los manifestantes en Berlín también exigieron que Alemania implementara un boicot diplomático oficial a los Juegos.
El canciller Olaf Schulz aún no ha decidido si asistirá al evento y dijo que Berlín aún está discutiendo el asunto con sus aliados de la Unión Europea.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y Australia anunciaron boicots diplomáticos a los Juegos debido a problemas de derechos humanos.
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