Escrito por Joseph Wilson Associated Press
Barcelona, España (AFP) – Cuando jueguen contra Barcelona y Athletic de Bilbao el sábado, jugarán más que la Copa del Rey.
Bilbao quiere eliminar su derrota en la final de la Copa del Rey 2020 que se disputó a principios de este mes ante la Real Sociedad en el estadio de La Cartuja de Sevilla.
El Barcelona necesita demostrarle a Lionel Messi que este equipo, cuyo entrenador Ronald Koeman ha hecho todo lo posible por rejuvenecerlo con jugadores jóvenes, puede volver a ganar títulos ahora mientras el argentino contempla su futuro.
Messi ha guardado silencio sobre sus próximos planes este verano cuando expira su contrato desde que sorprendió al club en agosto diciendo que quería salir después de su primera temporada sin trofeo desde 2008.
Koeman ahora tiene a su equipo en medio de la carrera por el título de La Liga, pero el exdefensa del Barcelona sabe que las deudas del club y la rotación de su junta ejecutiva no lo excusan de llevarse los trofeos a casa.
“Soy el primero en saber dónde estoy”, dijo Koeman el viernes. “Estoy en un gran club como el Barcelona donde hay que ganar sin importar los cambios que hagamos y la situación económica del club. Mañana tenemos una final y tenemos que ganarla, el resto no importa”.
El Barcelona se enfrenta a un rival menos talentoso que ha demostrado sus armas y, sobre todo, la perseverancia para batirlo en la competición de Copa.
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