El Banco de España ha actualizado las previsiones de crecimiento de la economía española para los próximos años. Según el informe presentado por Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, se espera que la economía crezca un 2,4% en 2023, lo cual supone una mejora respecto a la estimación anterior del 2,3%. Sin embargo, se han recortado las previsiones para los años posteriores, con un crecimiento del 1,6% en 2024 y del 1,9% en 2025.
Gavilán destacó la importancia de abordar los obstáculos que han afectado a la actividad económica en los últimos años, como la baja productividad y el alto desempleo. El informe del Banco de España señala que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se desacelerará en los próximos años, antes de volver a acelerarse en 2025 y 2026.
Esta evolución se debe en parte al impulso fiscal del programa “Next Generation EU” y a la reactivación de la economía europea, así como a la moderación de la inflación y la mejora de los salarios reales. Sin embargo, el Banco de España advierte que las perspectivas de consumo de los hogares podrían ser peores en los próximos trimestres debido a la dificultad de acceso a financiación externa.
En cuanto al mercado laboral, se espera que se modere en línea con la evolución de la actividad económica y con una recuperación de la productividad. Según las estimaciones, la tasa de desempleo se situará en 12,1% en 2023, 11,7% en 2024, 11,4% en 2025 y 11,3% en 2026.
En cuanto a la inflación, se espera que en 2023 alcance un 3,4% antes de reducirse en los años siguientes. Además, el Banco de España estima que si se prorrogan las rebajas fiscales, la inflación disminuiría y el PIB crecería más.
Sin embargo, el informe también advierte sobre los riesgos asociados al déficit, los fondos europeos y la incertidumbre política y económica. El Banco de España señala que es importante realizar una gestión adecuada de estos factores para garantizar un crecimiento sostenido en los próximos años.
En resumen, el Banco de España ha elevado las previsiones de crecimiento de la economía española para 2023, pero ha recortado las estimaciones para los años posteriores. A pesar de las mejoras esperadas, se advierte sobre los riesgos asociados a la situación económica y política, así como a la necesidad de abordar los problemas estructurales que han afectado a la economía en los últimos años.