El estado de la Sanidad Pública en Euskadi preocupa a la población
José, un trabajador dedicado a ayudar a mayores en Vitoria, conoce de primera mano las deficiencias en la Sanidad pública y los servicios sociales. En medio de la campaña electoral, la ciudadanía se encuentra cada vez más desesperanzada debido al preocupante estado de salud de Osakidetza, el sistema de salud vasco.
Se ha detectado una disminución en la calidad de los servicios de Osakidetza, con escasez de citas médicas, largas esperas en Urgencias y hospitales, e incluso la necesidad de luchar para ser ingresado. El descontento con la gestión sanitaria pone en peligro la hegemonía política del PNV en Euskadi.
En hospitales y ambulatorios se han reportado situaciones preocupantes, como la falta de médicos en las ambulancias, la ausencia de especialistas, y la reducción de horarios y personal durante las vacaciones. La falta de transparencia en la publicación de datos sobre listas de espera y la satisfacción ciudadana también genera inquietud en la sociedad.
La Sanidad pública es una de las mayores preocupaciones de la población vasca, según estudios sociológicos. Incluso exconsejeros de Salud como Nekane Murga y Rafael Bengoa reconocen el malestar con Osakidetza y los problemas de acceso a la atención sanitaria.
La escasez de profesionales en Osakidetza y la falta de inversión en el sistema público son temas recurrentes en los discursos políticos y sindicales. Debido a la precariedad en el sistema sanitario público, se han producido movilizaciones y protestas en diversas comarcas de Osakidetza.
Se plantea la necesidad de un cambio en el modelo de gestión de la Sanidad pública vasca, no solo desde el ámbito político, sino también desde el control de la clase trabajadora en la atención sanitaria. En medio de la crisis sanitaria, la ciudadanía exige soluciones concretas y acciones para mejorar la atención médica en Euskadi.