El juez que lleva el caso de los pagos millonarios del FC Barcelona al exvicepresidente José María Enríquez Negreira ha lanzado una advertencia al actual presidente del club, Joan Laporta, señalando que su conducta es idéntica a la de los dos presidentes anteriores, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, que están siendo investigados por un delito de cohecho.
En su primer mandato como presidente, Laporta también realizó pagos a la familia Enríquez a través de sociedades interpuestas, según afirma el juez Joaquín Aguirre.
El Barcelona pagó más de siete millones de euros a Negreira por supuestas asesorías técnicas, de las cuales no existe rastro documental, y también pagó a su hijo por informes sobre el comportamiento de los árbitros.
El juez recuerda que Laporta no está siendo investigado en la actualidad debido a la prescripción del delito, ya que los actos cometidos durante su primer mandato quedan fuera del alcance de la prescripción.
Además de las cuestiones legales, el juez critica éticamente a Laporta por intentar acusar a los presidentes anteriores por el delito de administración desleal, cuando existen indicios de que él mismo cometió los mismos actos.
Por otro lado, Enríquez Negreira, Rosell y Bartomeu están siendo investigados en este mismo caso, y Negreira ha sido evaluado por un médico forense para determinar su capacidad para enfrentar un proceso judicial debido a su alegada demencia.
El juez ha ordenado a varias entidades bancarias que entreguen los movimientos de las cuentas corrientes de Negreira y sus empresas desde 2001, con el objetivo de encontrar pruebas de una supuesta corrupción sistémica en el arbitraje.
Las investigaciones también se extienden a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde se llevó a cabo un registro en busca de indicios relacionados con el caso.
El juez solicita información detallada sobre los movimientos bancarios, cheques y personas que los cobraron, así como detalles sobre seguros, planes de pensiones y cajas de seguridad de Negreira y su familia.
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