Un estudio reciente realizado por la Universidad de Monash ha revelado una preocupante asociación entre las altas temperaturas y los partos prematuros. Según los investigadores, la exposición al calor extremo durante el tercer trimestre del embarazo puede aumentar significativamente el riesgo de dar a luz antes de término.
Los expertos sugieren que las mujeres que viven en áreas verdes, con mayor presencia de vegetación, pueden tener un menor riesgo de parto prematuro debido a que las plantas ayudan a mitigar los efectos del calor. Sin embargo, advierten que en un escenario de calentamiento global, es vital que los servicios de salud se preparen para un aumento en los casos de partos prematuros.
Además, se ha observado que las altas temperaturas nocturnas pueden afectar la presión arterial y la calidad del sueño de las mujeres embarazadas, lo que también podría influir en el riesgo de parto prematuro. Por tanto, se recomienda a las futuras mamás evitar la exposición al calor excesivo para proteger su salud y la de sus bebés.
Es importante destacar que la exposición al calor durante el tercer trimestre del embarazo puede afectar de manera diferente el riesgo de parto prematuro dependiendo del país en el que se encuentre la gestante. Por ello, es fundamental que los profesionales de la salud estén alerta a estas posibles complicaciones.
Este estudio, publicado en la prestigiosa revista JAMA Pediatrics, pone de manifiesto la importancia de tomar medidas preventivas para proteger la salud de las embarazadas en un escenario de cambio climático. ¡Cuidémonos del calor para un embarazo saludable!