En las últimas semanas hemos viajado desde sillón a diferentes partes del mundo, centrándonos en los alimentos y su historia. ¿Qué encontramos y qué ganamos? Nuevas tierras, diferentes personas y diferentes comidas.
Creo que el mayor contribuyente al avance de la civilización en términos de comida fueron las Cruzadas. Le han mostrado a la humanidad que hay vida y civilización detrás de sus puertas, por así decirlo.
Si bien no hemos terminado nuestro viaje por la historia de los alimentos alrededor del mundo, detengámonos un poco y veamos qué nutrientes iniciaron toda esta exploración. ¿Qué buscaban los exploradores europeos? Sí, nuevas tierras por conquistar, pero había algo más. ¿Qué buscaba Colón, qué llamó la atención del príncipe Felipe de España?
especias. Su descubrimiento es una historia maravillosa.
Antes de los albores de la historia, las caravanas comerciales más antiguas del Mediterráneo transportaban sal y algunas especias del Cercano Oriente, especialmente de la India, a la región mediterránea. Hay registros tempranos de expediciones de especias egipcias a la costa este de África hace unos 4.000 años. Especialmente valiosas fueron dos cortezas aromáticas: canela y casia. Los egipcios lo usaban no solo para dar sabor a los alimentos, sino también en cosméticos e importantes rituales funerarios. La Biblia menciona muchas especias, pero ¿dónde se cultivan?
Muchos años después, el historiador griego antiguo Herodoto hizo la misma pregunta y llegó a la conclusión de que la canela y otras especias se cultivaban alrededor del Mar Rojo. Allí, los pájaros recolectan canela para construir sus nidos. En algún lugar a lo largo de la línea, las serpientes también ocuparon un lugar destacado en este relato.