José María Carrascal: un pionero de los telediarios nocturnos en los años noventa
En los años noventa, los telediarios de noche comenzaron a tener un sello propio, marcado por la personalidad del presentador. Pedro Altares, Miguel Ángel Aguilar y José María Carrascal eran algunos de los presentadores más destacados de aquella época. Sin embargo, hoy queremos recordar la figura de Carrascal, quien falleció recientemente a los 92 años.
José María Carrascal provenía de una larga carrera en la prensa escrita antes de incursionar en la televisión. Aterrizó en la cadena Antena 3 en 1989 y revolucionó el formato de los telediarios de la época. Importó el estilo de los presentadores estadounidenses, introduciendo el espectáculo en los telediarios. Su éxito como comunicador fue inmediato, conectando con la audiencia gracias a su manera sencilla y familiar de narrar la actualidad.
Carrascal también introdujo la opinión en los telediarios a través de editoriales directos, incisivos y mordaces. Durante el Gobierno de Felipe González, criticó duramente a los dirigentes socialistas y a la llamada “beautiful people”. También tuvo controversias con el sucesor de González, José María Aznar, y con dirigentes populares.
Sin embargo, Carrascal era conocido por su culto y socarrón sentido del humor. A menudo utilizaba el humor para explicar las noticias, lo que lo hacía único y querido por el público. Aunque escribió varios libros, fue la televisión la que lo hizo más famoso.
En los últimos años, se mostraba crítico con la forma en que los políticos intentan controlar la información. Carrascal pertenecía a la estirpe de periodistas acostumbrados a preguntar y plantear cuestiones incómodas. Publicó su última columna en el diario ‘Abc’ el pasado martes, abordando la jura de la Constitución de la princesa Leonor.
José María Carrascal dejó un legado importante en el periodismo televisivo. Su personalidad marcó una época y su manera de comunicar quedará en la memoria de todos los que lo siguieron durante tantos años. La televisión española perdió a uno de los grandes referentes de la profesión, pero su legado perdurará y será recordado por siempre.