Dos audiencias cruciales para el futuro de Julian Assange en el Reino Unido han comenzado en el Tribunal Superior de Londres. Los jueces Victoria Sharp y Adam Johnson han escuchado los argumentos de la defensa del fundador de WikiLeaks, de 52 años, quien no pudo asistir personalmente por motivos de salud.
La Fiscalía británica está representando a la Justicia estadounidense, que reclama a Assange por 18 delitos de espionaje e intrusión informática. La defensa argumenta que su entrega a Estados Unidos violaría sus derechos a un juicio justo y a la libertad de expresión.
Los jueces están revisando la decisión tomada en junio de 2023, cuando se le denegó a Assange el permiso de seguir recurriendo en el país y se dio por buena la orden de extradición a EE.UU. En caso de autorizarse el recurso, se abriría un nuevo juicio ante el Tribunal de Apelación londinense. De lo contrario, se activaría el mecanismo de entrega supervisado por el Ministerio del Interior británico.
Si se decide su extradición a Estados Unidos, los abogados de Assange solicitarán medidas cautelares de urgencia al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El futuro del fundador de WikiLeaks sigue en vilo mientras se espera la decisión de las audiencias en Londres.
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