Las mascarillas ya no serán obligatorias en hospitales y centros de salud, así como para trabajadores de residencias y centros sociosanitarios, según la última medida adoptada por Salud Pública. Esta decisión se debe al descenso de la curva epidémica de la gripe y de las enfermedades respiratorias agudas.
En la Comunidad, los contagios de la gripe han disminuido casi a la mitad en la última semana, pasando de 231,5 casos por cada 100.000 habitantes a 125,3. Sin embargo, la tasa de infecciones respiratorias agudas aún supera el umbral basal establecido para la temporada en 59,6 casos.
Siguiendo los pasos de Aragón, Cataluña, Galicia y Murcia también han decidido retirar la obligatoriedad de utilizar mascarillas en determinados lugares. La directora general de Salud Pública, Nuria Gayán, explica que es el momento oportuno para derogar las órdenes e instrucciones que regulaban esta medida debido a la tendencia descendente de los casos.
El Ministerio de Sanidad había establecido que se rebajara la recomendación cuando se acumulen dos semanas consecutivas de descenso de la incidencia acumulada de los virus respiratorios, requisito que ya cumple Aragón.
A pesar de la relajación de esta medida, se recomienda el uso de mascarillas a aquellas personas que presenten síntomas de enfermedades respiratorias o que entren en contacto con personas vulnerables.
La epidemia de gripe ha tensionado el sistema sanitario, pero la situación ha mejorado considerablemente. En toda la comunidad, se atendieron 1.469 urgencias el pasado lunes, de las cuales 141 requirieron ingreso hospitalario. Además, el tiempo de espera en urgencias y en sala de observación ha disminuido.
Por otro lado, se ha aprobado la vacuna bivalente de Pfizer contra el Virus Sincitial Respiratorio (VRS), que permite a las embarazadas proteger a sus bebés de hasta 6 meses de la bronquiolitis y otras enfermedades respiratorias.
Estas medidas buscan garantizar la seguridad y bienestar de la población, adaptándose a la evolución de la situación epidemiológica.
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