Los líderes de la OTAN enviaron señales contradictorias en su cumbre del miércoles (12 de julio) sobre un posible plan para abrir una oficina en Japón, que fue bloqueado por Francia y criticado por China.
Cuando se le preguntó sobre el plan en una conferencia de prensa al final de la cumbre en Vilnius, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que la OTAN debería mantener su enfoque firme en la región del Atlántico Norte.
Pero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la idea de una oficina de enlace en Tokio aún se estaba discutiendo.
Alarmado por el creciente poder militar de China, Estados Unidos impulsó la alianza transatlántica para intercambiar experiencias y construir relaciones con países asiáticos como Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
Funcionarios de la OTAN dijeron que la oficina propuesta en Japón sería pequeña, con poco personal enfocado en construir alianzas, y no sería una base militar.
Macron dijo que estaba de acuerdo en que la OTAN debería tener socios con otras regiones “con las que nos ocupamos de los principales problemas de seguridad en el Indo-Pacífico, África y Oriente Medio también”.
“Pero, y tal vez estoy siendo demasiado simplista, sigue siendo una organización de la OTAN”, dijo Macron, refiriéndose al documento fundacional de la OTAN.
“Se diga lo que se diga, la geografía es obstinada: la región del Indo-Pacífico no es el Atlántico Norte”, agregó Macron.
“Creo que tomamos la decisión correcta de apegarnos a una estrecha asociación, coordinación e intimidad estratégica, pero no queremos expandir las áreas de conflicto porque no es el momento adecuado y no es la razón por la que estamos aquí”.
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