El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha condenado enérgicamente la agresión sufrida por el político Olegario Ramón a manos de manifestantes de extrema derecha.
La agresión tuvo lugar a plena luz del día y a la salida de la sede del partido en Ponferrada. Según testigos, los manifestantes portaban banderas de España y comenzaron a insultar y agredir a Ramón con patadas y forcejeos.
Fernández Mañueco expresó su apoyo y afecto hacia Ramón, quien es miembro del Partido Popular. Por su parte, el PSOE ha denunciado la agresión y ha exigido una investigación exhaustiva para identificar a los responsables.
Este lamentable suceso ha generado una ola de indignación en la comunidad política de Castilla y León, condenando la violencia como método para expresar ideas políticas. Tanto el presidente de la Junta como otros líderes regionales han pedido respeto y tolerancia en el debate público.
Se espera que las autoridades locales tomen medidas para prevenir futuras agresiones y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, independientemente de su filiación política. La solidaridad y la unidad en contra de la violencia han sido los mensajes predominantes en la reacción a este incidente.