JTA – Al menos 90.000 descendientes de judíos sebarticos se han convertido en ciudadanos de Portugal o España desde 2015, según los datos más actualizados de los dos países.
Estas leyes estaban destinadas a vengar la propaganda y la investigación de la persecución religiosa desatada a finales del siglo XV sobre los cientos de miles de judíos que vivían y prosperaban en la Península Ibérica.
Los datos publicados como parte del reciente informe anual sobre las tendencias de la inmigración en los medios de comunicación españoles y portugueses muestran que España ha recibido al menos 153.000 solicitudes de ciudadanía, mientras que Portugal ha recibido al menos 86.000 solicitudes.
España ha concedido la ciudadanía a 36.000 solicitantes, o el 23 por ciento del total que la solicitó. Portugal ha concedido la ciudadanía al 63 por ciento de los solicitantes o más de 54.000. Aún quedan miles de solicitudes pendientes en ambos países.
Más de dos tercios de los solicitantes en Portugal son israelíes, según un informe publicado el domingo en el periódico Lisbon Observer. En España, la proporción de israelíes fue inferior al 5 por ciento, según datos de finales de 2019.
Los últimos datos no incluyen cifras para 2021 en Portugal. En España, solo se dispone de datos de los tres primeros trimestres del año, cuando el país rechazó por primera vez a un gran número de solicitantes de asilo en virtud de la Ley de indemnizaciones.
España ha rechazado al menos 3.019 solicitudes, todas menos una en 2021, debido a los temores de una acción penal por parte de los solicitantes, cuando se endureció el procedimiento de naturalización. El país se ha negado a tomar una decisión en muchos casos, planteando objeciones de los solicitantes en el extranjero. Portugal ha rechazado solo a unos pocos cientos de personas.
Los descendientes de judíos expulsados de España están cerrando la ventana para completar sus solicitudes de ciudadanía. La ley de ciudadanía española inicialmente permitía solicitudes por solo tres años, pero el gobierno extendió dos veces el plazo, incluido el pasado mes de septiembre, para calcular los problemas burocráticos relacionados con COVID-19. Los solicitantes que solicitaron antes de septiembre de 2021 tienen hasta febrero de 2022 para completar la certificación notarial de su solicitud.
Mientras tanto, la ley portuguesa permanece abierta. Pero la revelación el mes pasado de que a un millonario judío ruso, Roman Abramovich, se le había otorgado la ciudadanía en Portugal en abril, ha reavivado el debate sobre la ley de 2015. Algunos legisladores portugueses propusieron el año pasado limitar la ley, pero en medio de llamadas de grupos judíos, retiraron los cambios propuestos.
En España, la ley de 2015 ha provocado un debate sobre si se debe otorgar la ciudadanía a los descendientes de musulmanes que fueron expulsados durante el juicio.
En ambos países, la comunidad judía oficial verifica las solicitudes y las envía solo para la aprobación del gobierno, que consideran creíble.
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