Nuevo estudio investiga el valor nutricional del cuerpo humano
Un profesor de la Universidad de Brighton, James Cole, ha llevado a cabo una investigación sobre el valor nutricional del cuerpo humano. El motivo detrás de esta investigación surge luego de darse cuenta de que los episodios de canibalismo en el paleolítico a menudo se describen como “nutricionales”.
Durante su investigación, Cole encontró un estudio realizado en la década de los 40 que analizaba las propiedades nutricionales de cuatro cadáveres humanos. Descubrió que un gramo de proteína equivale a cuatro calorías, mientras que un gramo de grasa equivale a nueve calorías. Estos hallazgos revelan el potencial valor alimenticio del cuerpo humano.
De acuerdo con el estudio, un adulto humano promedio cuenta con aproximadamente 50,000 calorías en tejido adiposo, 25,000 en el esqueleto, 13,000 en los muslos y 10,000 en la piel. Sin embargo, a pesar de estas cifras, el consumo de carne humana era poco común durante la prehistoria en comparación con otras fuentes de alimento más abundantes, como los caballos o bisontes.
En caso de encontrarse en una situación extrema, el estudio sugiere que se aprovechen las “almohadillas” de grasa del cadáver. Luego, se recomienda consumir los muslos, brazos y carne del torso y la cabeza. Sin embargo, se aconseja evitar el consumo de vísceras debido a su bajo valor nutricional y la posible acumulación de sustancias peligrosas.
Además, los huesos del cuerpo humano puedenn utilizarse para hacer caldo, mientras que la piel presenta un buen contenido calórico. No obstante, su aprovechamiento puede ser más complejo.
Es importante tener en cuenta que el consumo de carne humana plantea grandes interrogantes éticos en la mayoría de las culturas y también puede ser peligroso para la salud. Especialmente, los tejidos nerviosos podrían transmitir enfermedades por priones.
Este nuevo estudio proporciona nuevas perspectivas sobre el valor nutricional del cuerpo humano, pero también resalta la importancia de respetar las normas éticas y considerar los riesgos para la salud antes de considerar el consumo de carne humana como una fuente de alimento.
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