Los rebeldes hutíes en Yemen, una milicia armada desde la década de 1990, continúan buscando el control del Gobierno yemení y proteger los intereses de la minoría zaidí en la región. Estos rebeldes, conocidos por su feroz resistencia y fundamento ideológico, cuentan con el apoyo de Irán en su lucha y comparten un profundo odio hacia Estados Unidos.
Recientemente, los hutíes han llevado a cabo ataques contra embarcaciones internacionales que cruzan el mar Rojo, generando inseguridad en la región y poniendo en peligro la libre circulación de bienes y personas por esa importante vía marítima. No obstante, a partir del 7 de octubre, los ataques hutíes se han intensificado especialmente contra barcos que se dirigen a Israel, aumentando la preocupación en la comunidad internacional.
Ante esta escalada de acciones hostiles, Estados Unidos ha tomado medidas para salvaguardar la seguridad marítima y proteger los intereses de sus aliados. En respuesta, ha formado una coalición con otros 10 países con el objetivo de hacer frente a estos ataques hutíes y garantizar la libre navegación en la zona. Esta coalición internacional está comprometida en llevar a cabo acciones conjuntas para enfrentar a los rebeldes yemeníes y poner fin a su amenaza regional.
La formación de esta coalición subraya la preocupación de Estados Unidos por la creciente influencia de Irán en la región y la necesidad de estabilizar Yemen, un país sumido en un conflicto prolongado y devastador desde hace años. Además, esta medida busca proteger los intereses israelíes y evitar que los ataques hutíes afecten la seguridad de la nación.
La lucha contra los rebeldes hutíes en Yemen continúa y la comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos en la región. La formación de esta coalición es una muestra del compromiso de Estados Unidos y sus aliados en garantizar la paz y la estabilidad en el Mar Rojo y proteger sus intereses contra aquellos que buscan socavar la seguridad y la libre navegación en esta importante vía marítima.