La detección precoz es fundamental en la lucha contra el VIH, según informó un nuevo estudio. Según las últimas cifras, uno de cada diez portadores del virus no sabe que lo tiene, lo que demuestra la importancia de las pruebas de detección temprana. Los expertos advierten que el desconocimiento del diagnóstico puede llevar a una propagación incontrolada de la enfermedad.
En Europa, la situación no es menos preocupante. Más de 2,4 millones de personas han sido diagnosticadas con VIH en la región, según datos recientes. Y lo alarmante es que en 2022, el número de diagnosticados en la región europea creció un 4,2%. Varios países registraron su récord histórico de infecciones, debido a la reanudación de las pruebas de cribado tras la pandemia.
El retraso en las pruebas es otro problema grave. Se estima que la mitad de los diagnosticados comienzan tarde su tratamiento debido a la demora en la realización de las pruebas. Esto puede tener graves consecuencias para la salud de las personas afectadas y para la prevención de nuevas infecciones.
Aunque los casos de VIH afectan a personas de diferentes grupos, se ha observado que los hombres jóvenes son los más afectados. Los expertos señalan que este grupo en particular debe ser objetivo de campañas de concienciación y de promoción de la realización de pruebas de detección.
En cuanto al modo de transmisión del VIH, en 2022 el contacto entre heterosexuales fue la principal vía de contagio. Esto demuestra la importancia de la educación sexual y la promoción de prácticas seguras tanto en hombres como en mujeres.
Sin embargo, no todas las noticias son negativas. Desde 2014, los contagios en el grupo de hombres que mantienen sexo con otros hombres han disminuido, lo que indica que las estrategias de prevención y concienciación están funcionando. Aún así, es necesario redoblar los esfuerzos para garantizar la detección temprana y el acceso al tratamiento para todas las personas afectadas.
En resumen, la lucha contra el VIH sigue siendo un desafío importante en Europa. La detección precoz, la educación sexual y la promoción de prácticas seguras son fundamentales para frenar la propagación del virus. Es necesario intensificar los esfuerzos y trabajar en colaboración para alcanzar los objetivos de prevención y control del VIH en la región.