La rápida propagación de la nueva variante del coronavirus está obligando a las empresas españolas a avanzar más lentamente con las políticas de reincorporación al trabajo.
Las telecomunicaciones, en particular, fueron las primeras en brindar a los empleados la opción de trabajar de forma remota al 100%, como lo hicieron en los primeros días de la pandemia. Otras grandes empresas, como BBVA, Banco Santander y el grupo asegurador Mapfre, están ofreciendo más tiempo para trabajar desde casa durante las vacaciones a medida que el número de casos sigue aumentando en toda España.
Las agencias gubernamentales están haciendo lo mismo: la autoridad fiscal ha pedido a sus empleados que trabajen desde casa hasta al menos el 10 de enero, y el gobierno catalán ha hecho del trabajo a distancia una “prioridad” para sus trabajadores.
Un creciente número de voces en el trabajo y la atención médica recomiendan ahora que se posponga el regreso al trabajo en la oficina. Otros países europeos ya están tomando medidas: Portugal creó el trabajo remoto obligatorio entre el 25 de diciembre y el 9 de enero, mientras que Holanda extendió ese plazo hasta el 14 de enero.
En España, todavía no hay directrices oficiales del gobierno y los sindicatos esperan que las pequeñas empresas se beneficien de las empresas gigantes. “Lo que hagan las grandes empresas tendrá un efecto arrastre, pero para que la mayoría de las pymes tomen medidas, generalmente requiere un mensaje claro de las autoridades”, dijo José Varela, jefe del departamento de digitalización de la UGTT.
Telefónica fue la primera en posibilitar que todos sus empleados trabajen completamente desde casa hasta el 7 de enero, cuando se revisará la situación. Hasta ahora, el gigante de las telecomunicaciones ha tenido un sistema de trabajo híbrido que permite dos días de trabajo desde casa, además de un sistema adicional como opción. Pronto, otras tres grandes empresas de telecomunicaciones en España, Vodafone, Orange y Masoville, introdujeron medidas similares.
Los cierres de oficinas casi todos los días a principios de 2020 fueron un evento estresante para muchas empresas. Pero ahora que España ha entrado en su sexta ola de coronavirus, volver al trabajo remoto debería ser un proceso más fluido. “Hemos aprendido a ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias, ahora estamos mejor preparados”, dijo Mireya Las Heras, profesora de IESE Business School, quien cree que actualmente es imposible fijar una fecha clara para volver al trabajo en el Oficina debido a la incertidumbre que rodea al Ella señaló: “Vamos a ver qué pasa con los colegios después de las vacaciones, y la situación con la infección, porque la tendencia va al alza”.
Lo que hagan las grandes empresas tendrá un efecto arrastre, pero para que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas tomen medidas, suele requerir un mensaje claro de las autoridades.
José Varela, Federación General de Trabajadores
En el sector bancario, los empleados que realizan negocios de la empresa pueden permanecer en casa (se considera que quienes trabajan cara a cara con los clientes en las sucursales bancarias realizan labores imprescindibles y no pueden beneficiarse de este trámite). Banco Santander ha pedido que los equipos se organicen para que los miembros puedan trabajar de forma remota, y el banco está considerando realizar pruebas Covid a los empleados que regresan después de las vacaciones de Navidad. BBVA ha hecho voluntario el trabajo de oficina para los empleados que trabajan en los servicios centrales.
El grupo de seguros Mapfre permite a los empleados trabajar desde casa y los que vienen a la oficina pueden irse a casa a la hora del almuerzo y trabajar de forma remota el resto del día.
El gigante energético Repsol no ha tomado ninguna medida adicional contra Covid-19 por el momento, según fuentes de la compañía. Repsol cuenta con un modelo híbrido que permite a los empleados trabajar desde casa hasta tres días a la semana. Se estima que el 70% de los trabajadores elegibles para trabajar de forma remota (aquellos que trabajan en estaciones de servicio y refinerías que no lo son) han aceptado la oferta.
Google España, como lo hace la compañía en otras partes del mundo, ha retrocedido en el rendimiento de enero y, en cambio, verá cómo avanza la pandemia antes de anunciar un nuevo calendario para regresar a la oficina.
Un paso adelante, un paso atrás
Una de las declaraciones más frecuentes que hemos escuchado durante la pandemia es que el trabajo remoto se queda quieto. Pero las estadísticas de los últimos meses muestran que una vez que los niveles de infección han disminuido, las empresas han priorizado el regreso al lugar de trabajo.
El número de personas que trabajan desde casa con regularidad (más de la mitad de la semana laboral) cayó del 16% en el momento más álgido de la pandemia al 8% en el tercer trimestre del año, según cifras oficiales.
Juan Varela, de UGT, dice que el trabajo a distancia no se ha afianzado porque el mundo empresarial español sigue enfatizando el trabajo presencial. En lo que va de año, solo el 4% de los acuerdos de negociación han agregado cláusulas de trabajo remoto, y el llamado “derecho a desconectarse” está codificado en solo 20 acuerdos de negociación.
Una nueva ley española que entró en vigor en verano establece un conjunto de condiciones para las personas que realizan trabajo a distancia más del 30% del tiempo, pero no se aplica cuando los empleados son enviados a casa debido a una pandemia. “Cuando aumentan las infecciones, las empresas permiten el trabajo a distancia, pero en muchos casos, cuando la situación vuelve a la normalidad, prefieren que los empleados regresen a la oficina”, apunta Varela.
Mireia las Heras, del IESE, lamenta que el teletrabajo no sea muy utilizado. “Deberíamos aprovechar al máximo esta experiencia y las cosas que hemos aprendido”, dice. “Pero claramente no aprendimos mucho, dado el embotellamiento de la mañana”.
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