BANGKOK: Un elefante irrumpió en una casa en el balneario tailandés de Hua Hin en las primeras horas del domingo (20 de junio) usando su trompa para buscar comida a través de un agujero en la pared de la cocina.
Una residente del área, Rachdawan Boengprasoborn, dijo que su familia estaba dormida cuando escuchó ruidos provenientes de la cocina.
Cuando ella y su esposo fueron a investigar, vieron al elefante golpeándose la cabeza en la cocina, hurgando en los estantes y comiendo una bolsa de plástico que contenía comida.
Esta no era la primera vez que Boonmee, un elefante salvaje macho conocido entre los residentes y los funcionarios del parque como un visitante frecuente de la aldea, se había entrometido en la casa.
Las autoridades locales y los funcionarios de los parques nacionales visitaron a la familia Ratchadawan al día siguiente y les aconsejaron que retiraran los alimentos, especialmente los salados.
Es posible que no haya suficiente comida salada en la naturaleza durante la temporada de lluvias, lo que obliga a los elefantes a buscar sal en las aldeas locales, dijo Patarabul Manion, veterinario del Departamento de Parques Nacionales y Vida Silvestre.
“Dentro de la casa, todavía teníamos bolsas de sal, salsas y pescado fermentado”, dijo, y agregó que estos podrían atraer a los elefantes de regreso.
“Por ahora, necesitamos eliminar esos elementos que pueden traerlos de vuelta”.
Las autoridades prometieron reparar la casa de Ratchadawan a raíz del accidente, mientras que se proporcionarán trozos de sal artificial en el bosque para los elefantes.
Según el Centro de Conservación de Elefantes de Tailandia, se estima que hay 3.000 elefantes salvajes en el país.
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