Las tropas ucranianas se han visto obligadas a retirarse de la estratégica ciudad de Avdivka debido a la escasez de armamento, una situación que ha puesto en peligro la seguridad del país. La falta de apoyo armamentístico por parte de los aliados de la OTAN ha sido un factor determinante en esta decisión.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado que la vida del pueblo ucraniano es una prioridad absoluta y que la falta de munición y misiles de largo alcance provenientes de Occidente ha permitido a Rusia adaptarse en el campo de batalla. A pesar de esto, el mandatario afirmó que Ucrania ha demostrado su capacidad para obligar a Rusia a retirarse y restaurar las reglas, pero necesita urgentemente apoyo en armamento.
Zelenski también ha advertido sobre el riesgo de que la guerra en Ucrania provoque cambios en el mundo y se convierta en una catástrofe global si no se toman medidas rápidas contra la agresión rusa. El presidente criticó la devaluación de la vida humana por parte de Rusia en el campo de batalla y cuestionó la legitimidad de Putin como jefe de Estado.
El líder ucraniano instó a la comunidad internacional a derrotar al agresor y a no temer a la derrota de Putin, quien representa una amenaza para las naciones libres. Zelenski destacó la importancia de la solidaridad y la unidad en la defensa de la democracia y el orden mundial basado en reglas.
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